REFLEXIÓN DE NAVIDAD

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz buena voluntad para con los hombres! LUCAS 2:14

Que hermosa alabanza dan los ángeles a nuestro Dios, ¿cierto?, sin embargo, que significa esta frase en nuestros días. Los ángeles anuncian las buenas nuevas de salvación a hombres comunes, pastores, tradicional oficio del pueblo de Israel, haciendo ver una vez más que Dios no hace acepción de personas. Su salvación es gratuita, su salvación es por gracia, su salvación no hace distingos.

Si se analiza esta frase coreada por los ángeles del Señor, la podríamos dividir en dos partes. Primero Gloria a Dios en la alturas, la importancia, en todo este acontecimiento máximo en la historia de la humanidad es de Dios. Gloria es eso importancia, relevancia, pero hoy en día, ¿es Dios quien se lleva el Honor y la Gloria en estas festividades? ¿es Jesús el Salvador del mundo lo más relevante de estas fiestas?

Qué es lo que usted ve cuando anda por la calles, ve la figura de Jesús resaltada o ve la figura del Viejo Pascuero como hito navideño. Qué equivocados estamos y cuanto nos hace falta recordar este canto de los ángeles Gloria a Dios en las alturas, sea nuestro Dios y su Hijo Jesucristo lo más importante de todo.

La segunda parte de esta alabanza Y en la tierra paz buena voluntad para con los hombres. Vuelve a irrumpir la pregunta, en nuestras calles hoy, hay paz, en los corazones de la gente existe paz o existe una interminable tarea por buscar el regalo apetecido al menor costo, para dejar a nuestra familia “feliz”. Nuevamente que equivocados estamos, que triste se nos vuelve nuestro vivir. Sigamos con la frese Buena voluntad para con los hombres. Parece curioso esto, porque en nuestros oídos retumba Y paz para los hombres de buena voluntad. El texto bíblico no es así, no existen hombres de buena voluntad, sólo Dios es bueno y el muestra amor para con los hombres, regalándonos a su Hijo, su único hijo, para que muera por nosotros. Es cierto para que tengamos paz, Cristo nace humilde en un pesebre, Dios se hace hombre, verdadero hombre y vive entre nosotros, para revelar el amor de Dios y mostrarnos que Él es l único camino para llegar al Padre.

No sacamos nada con conmemorar el nacimiento de Jesús en Belén, una vez más, como año a año le hemos hecho, sino podemos recordar el nacimiento de Cristo en nuestros corazones, eso es lo importante, Jesús a nacido, el Salvador ha venido a este mundo, para que tu y yo tengamos paz, para que tu y yo tengamos vida.

Un abrazo a todos con los mejores deseos para estas fiestas de fin de año.

Fraternalmente en Cristo,

REV. CHRISTIAN CONTADOR CANTILLANA

Iglesia Presbiteriana de Chile – Curicó